10 reglas para dar feedback en diseño de manera eficiente
La manera en la que damos feedback en diseño puede suponer el éxito o el fracaso de un proyecto para tu marca. ¿Cómo se da buen feedback?
El feedback es una herramienta necesaria y vital para la relación cliente/creativo, diseñador o agencia.
Debe ser un ejercicio consciente y constante de dar y recibir información (retroalimentación si traducimos literalmente) dentro de un contexto profesional basándonos en los resultados obtenidos durante un periodo corto de tiempo. Es decir, no es recomendable enviar feedback con una pieza final.
Este análisis se realiza desde diferentes perspectivas para mostrar lo que se ha hecho bien y encamina el proyecto al éxito, pero también lo que se necesita mejorar porque frena el crecimiento del mismo
La diferencia con la evaluación de resultados (final) es que el proceso de feedback en diseño debe ser cercano y continuo, y al implementarlo correctamente genera relaciones de confianza entre cliente y proveedor.
Eso sí, no debemos perder el foco. Por muy bien que suene en inglés, y por mucho que su traducción literal sea esa “retroalimentación”, de la que hablaba antes, el feedback es crítica pura y dura. Debemos tener en cuenta que a nadie le gusta ser criticado por su trabajo, de la misma manera que a casi todo el mundo le supone una molestia decirle a otra persona lo que hace mal.
Ya sea porque te toca darlo o recibir feedback, aquí van una serie de ideas que te ayudarán a mejorar y dominar esta herramienta
1. Revisa el briefing
Revisa los objetivos de comunicación establecidos en el briefing intenta valorar si el diseño cumple con estos objetivos o no. No hablamos de gustos personales. hablamos de que si funciona o no. La opinión de los responsables de comunicación y marketing son esenciales. Su feedback también.
Enfócate en cada parte del diseño: color, forma, tipografías, jerarquía de los elementos, etc. y pregúntate si cumple lo marcado en el briefing.
Valora de manera sincera si lo que piensas está alineado con el documento de comunicación o briefing sobre el cual se ha realizado el diseño.
2. Da retroalimentación de manera frecuente
Es recomendable dar feedback constante y con anotaciones sobre hechos reales y puntuales, en lugar de hacerlo con el proyecto avanzado y arrastrando un error o imperfección. Así, se contribuye a la mejora e identificación de problemas de forma más rápida y eficiente.
3. Nunca des feedback si estás enfadado
Nunca des feedback con una actitud de padre que regaña a sus nietos. Para que el receptor del feedback te entienda debe existir una actitud dialogante y positiva, con los datos por delante, para que aquello no se convierta una reunión explosiva dominada por los sentimientos y no por la razón.
4. Habla de los errores sin proponer una solución
Explica lo que no te funciona, dónde ves problemas en el diseño. Pero, no busques tú la solución, diciendo lo que deberían de cambiar.
No se trata de decir, “Pon la tipografía más grande, o el logo en verde.” Puedes decir: “Me parece que las palabras no destacan respecto al texto; o quiero que el color sea menos agresivo, que transmita más naturalidad”.
De esta manera, haces que el diseñador entienda lo que falla en el diseño y le dejas proponerte una solución, sin dar lugar a malentendidos en el camino.
Esto necesita claridad y honestidad. Hay que dar información concreta y no vaguedades.
5. Sé específico
Las palabras tienen una parte de interpretación subjetiva: lo que significa moderno para ti, puede ser distinto para mí. Cuando des tu feedback sobre un diseño, intenta elegir palabras que sean lo menos ambiguas posible. Intenta usar palabras objetivas que no están abiertas a la interpretación para describir tus sentimientos subjetivos. Si a ti no te salen, ayúdate de otra persona, un experto en marketing o comunicación.
Por ejemplo: “Hazlo más moderno.” Esto se puede interpretar de muchas maneras: más vanguardista, más atrevido… Para algunas personas significa más depurado, o más joven.
Puedes decir: “Me preocupa que el diseño no atraiga a mi público objetivo. Jóvenes de 22 a 35 años. Quiero que el diseño conecte con ellos a nivel emocional.”
6. Resalta lo positivo
Cuando comunicas lo que está bien haces que esto se mantenga en las siguientes versiones, simplemente. Aumentará la efectividad y evitarás que se den palos de ciego.
7. Haz preguntas constructivas
Evita ponerte a la defensiva. En su lugar, pide su opinión sobre el asunto que te “pica”: “¿cómo crees que el usuario sabría cómo hacer eso?” Entonces puedes entender el pensamiento que hay detrás y centrar la discusión en motivaciones y objetivos de mayor nivel, en lugar de ejecuciones específicas. Busca una conversación constructiva, no una respuesta final.
8. No seas dramático
Ya está. Sólo eso.
9. Escucha lo que la otra persona tenga que decir
La empatía es clave para que el feedback funcione. Y esta debe ser mutua. A nadie le gusta que le critiquen. Nuestro interlocutor puede ser impulsivo o sensible y simplemente tener un mal día. Escucha lo que tengan que decirte, y ya reflexionarás luego sobre si seguir su consejo o no. El feedback es información.
10. No seas impulsivo y tómate tu tiempo
Tener que dar feedback sobre un diseño es lo más normal del mundo, no una señal de que te has equivocado eligiendo a un diseñador, o de que nunca vas a obtener lo que quieres. No te desesperes, ni pierdas la paciencia. Es la mejor manera de que este trabajo sea ágil.
Tampoco te cuelgues del teléfono al minuto de recibir el diseño. Simplemente, tómate tu tiempo para dar tus impresiones de forma completa, en una sola vez. De nuevo, lo visual es complicado de expresar con palabras y el feedback es la única manera para que el diseñador pueda leerte la mente
El diseño es un ejercicio de reflexión en donde se trasladan ideas a imágenes, ya sean digitales o en papel. Este proceso puede ser tremendamente interpretativo y es la información que recibe el el diseñador a través del feedback la que determinará el éxito del proyecto. Al final, y en resumen, se trata de facilitar el trabajo mutuamente.