Banksy

Ésta imagen que ven es parte de la obra de un artista británico del graffiti llamado Banksy en el muro construido por Israel en los territorios ocupados de Cisjordania (concretamente en Belén, Ramala y Abu Dis), combinado varias técnicas. Sus obras son muy populares al ser visibles en varias ciudades del mundo, especialmente Londres y también al ser difundidas masivamente via internet.

Banksy utiliza el graffiti para promover una visión distinta de diversos temas a las de los grandes medios de comunicación, quizás influenciado por los Ad Jammers (un movimiento que deformaba imágenes de anuncios publicitarios para cambiar el mensaje). De todas formas, Banksy también trabaja cobrando para organizaciones benéficas como Greenpeace y para empresas como Puma y MTV, y vende cuadros hasta por 25.000 libras en circuitos comerciales o en la galería de su agente, Steve Lazarides. Un juego de obras de Banksy se vendió en la casa de subastas Sotheby’s por 50.400 libras. Esto le ha llevado a ser acusado de vendido por otros artistas y activistas.

Aparte de su obra en la calle, Banksy es conocido por colgar sin autorización algunas de sus obras en museos. De este modo, ha expuesto su obra en la Galería Tate Modern de Londres; el MOMA (Museum of Modern Art), Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Brooklyn, y el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, y el Museo Británico de Londres, donde colgó una pintura rupestre de aspecto primitivo que mostraba una figura humana entre animales salvajes empujando un carro de supermercado. En Los Ángeles montó una espectacular exposición llamada Banksy: Barely Legal

Entre sus últimas trastadas están las de adulterar 500 discos de Paris Hilton, en los que agregó mensajes tales como “Every CD you buy puts me even further out of your league”, “90% of Success is just Showing up”, “Why am I famous”, entre otros. O la de poner en Disneylandia una muñeca hinchable con un mono naranja y una bolsa negra en la cabeza a modo de protesta contra la encarcelación de prisioneros en Guantánamo.

Unos le amarán y otros le odiarán, pero aéstas alturas lo que queda claro es que pocos se quedrán indiferentes ante la obra de Banksy.