Tras 17 años de pequeños cambios y retoques Google rediseña su logotipo de una manera radical. ¿Cuáles han sido las razones? Haremos un sencillo análisis de como encaja este rediseño en su nueva arquitectura de marca y de como puede afectar al resto de sus productos.
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Google se ha convertido en sinónimo de avance tecnológico. De estar sólamente relacionado a nuestras búsquedas en el ordenador de sobremesa ha pasado a convertirse en un gigante de la industria tecnológica involucrado en domótica, sistemas operativos, coches autónomos, desarrollo de conectividad a través de fibra óptica, gafas inteligentes, robótica etc.
Esta diversificación en el negocio de Google toma forma en el reciente reestructuración, ahora bajo una nueva marca paraguas que engloba al resto de marcas del conglomerado: Alphabet.
Vía Brandemia
Con estos estos cambios Google intenta comunicar todo lo que puede hacer por el usuario. Los cambios llegan también en forma de las aplicaciones de la nueva identidad a elementos mas comunes, por ejemplo, al nuevo icono del micrófono de Google o que se deseche icono de la ‘g’ azul pequeña, sustituyéndolo por un símbolo que se combina con el logotipo.
Nos encontramos con un diseño que es un ejercicio de coherencia con todo el desarrollo de marca “colateral” que ha venido sucediendo en los últimos años y con su nuevo papel dentro de la arquitectura de marca dentro de Alphabet.
Por si el cromatismo no fuera suficiente, el planteamiento animado de las aplicaciones del logo hace que sea una identidad viva y comprensible por el usuario.
Tampoco debemos olvidar que estamos ante un rediseño que minimiza los riesgos cumpliendo de manera pulcra los objetivos de la marca y al mismo tiempo corre uno enorme. Y es el de no tener la relevancia que debería tener Google. Esto, quizás no es tanto un error como un momento en el mundo del diseño en el que algunas marcas se han subido a la tendencia del uso de tipografías geométricas con poco o ningún valor añadido.
Como en toda marca, el verdadero valor del diseño de la misma estará no sólo en el logo, si no en como este funcione dentro en las diferentes piezas realizadas en la comunicación de la misma (avatares, cabeceras, vídeo, etc…) . Sólo si las diferentes versiones del diseño se adaptan y comunican correctamente los valores de la marca podremos hablar de un buen cambio. ¿Ocurre esto con el rediseño de Google? Entendemos que es un rotundo SI.
Como en toda marca, el verdadero valor del diseño de la misma estará no sólo en el logo, si no en como este funcione dentro en las diferentes piezas realizadas en la comunicación de la misma.
Tras este cambio a todas luces necesario, creo que no será el último que veremos en el engranaje de productos dentro de Google. ¿Cuál será el siguiente? ¿Search, Maps, Gmail, Chrome? El movimiento lógico sería que la gran mayoría de productos de Google terminaran adoptando esta estética sin duda mejor adaptada a un internet que es móvil en su 80%.
Vía Google Blog España, Brandemia[/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]