Las fronteras entre lo digital y analógico ya no existen, el comercio electrónico no deja de crecer y tener un espacio para tu marca en internet que sea atractivo y esté bien diseñado es una de las principales ventajas que tienen unos negocios frente a otros.
En los últimos 30 años la necesidad de las empresas por tener presencia en la red ha revolucionado nuestra forma de hacer negocios. Ha día de hoy es impensable tener un negocio sin presencia digital y esta debe de hacerse de la manera correcta.
¿Cuál es la razón?
Los hábitos de consumo y de búsqueda de información. ¿Qué haces cuando te encuentras con una nueva marca o empresa, una que no conoces y quieres más información acerca de lo que ofrece? Sacas tu móvil y la buscas. Casi como un acto reflejo, demostrando que estamos ante un gesto ya tan arraigado en nuestras vidas que resultaría impensable hacer otra cosa.
La presencia digital nos hace ser visibles. Respaldar esta presencia con una web bien hecha nos hace ser reales y atractivos para nuestro target.
Tener presencia en internet es una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas. En España existen 2.883.431 de pymes, pero “solo el 19,61% de las compañías del país con más de diez empleados hacen ventas por comercio electrónico, según el informe «La digitalización como palanca de competitividad de la pyme» de la Comisión de Digitalización de la Cámara de España.”, aunque 8 de cada 10 tienen una web.
¿Qué significa esto? Nada que no hayamos visto ya. Webs desfasadas, sin apenas contenido o usabilidad y más propias de negocios desahuciados.
¿Qué imagen queremos dar?
Con tener una web no basta. De igual manera que no decoramos nuestro local de cualquier manera, compramos los productos a cualquiera o desperdiciamos un escaparate convirtiéndolo en un almacén nuestra web debería ser el fiel reflejo de lo que nuestra marca ofrece, potenciando el branding y la comunicación de la empresa. Cuando tenemos una web, somos reales. Si además tenemos una web bien hecha, somos atractivos.
Tener una página web nos hace ser creíbles ante los clientes potenciales y nos da visibilidad en buscadores, es por eso la vital importancia de crear una estructura en la que el contenido resulte relevante y nuestros productos apetecibles. Fotografía de calidad, diseño, datos de geolocalización, venta online, citas online…
¿Cómo es una web bien hecha?
Cuando nos invitan a un evento no vamos vestidos de cualquier manera. Normalmente iremos con una vestimenta acorde al tipo de acto o a las normas de quien nos invita. Tener una web mal hecha será como ir a la gala de los Oscar en pijama. Todo el mundo hablará de nuestro “outfit” y nada de nuestras dotes interpretativas. Debemos hacer que nuestros valores, nuestra marca y nuestros productos luzcan y sean atractivos, se vean bien y para esto la web debe funcionar. ¿En qué puntos debemos hacer especial incidencia para conseguir esto? La web debe estar realizada y pensada:
Con estrategia:
Debes conocer tus necesidades y objetivos, y verificar que tu web se ajusta a ellos. El contenido y su estructura, diseño, información y jerarquía deben ser concretos y ajustados a lo que tu marca necesita, aunque no te guste. El me gusta no existe. Aquí hablamos de funcionar o no. Y aquí conocer tu estrategia de negocio es clave.
Ser usable:
Ha de ser sencilla, intuitiva, legible y entendible; Debemos facilitar que el usuario interactúe con la web. Puedes usar la regla de los 3 clicks (que nada cueste más de 3 clicks para ser encontrado) o que pueda ser usada por tu madre o abuela.
Usar Diseño gráfico de calidad:
Formas, fotografía, colores y tipografías que la hagan legible, atractiva y coherente con lo que es tu marca. Claro, si la gráfica de tu marca es buena. Si no, mejor empieza cambiando eso.
Ser creativos:
La creatividad será un aspecto clave en la construcción de una web de calidad. la creatividad será usada para ser diferentes, para que, ofreciendo quizás el mismo producto que la competencia, el nuestro destaque y nuestra marca sea memorable. No sólo hablamos de representación gráfica, también hablamos de cómo esta escrita, el copywriting que estructurará la página o el storytelling que construiremos entorno a la marca.
Estar Optimizada:
Adaptable: Debe verse bien y funcionar en cualquier navegador razonablemente actual, en múltiples dispositivos, móviles, pc, mac, etc… Nota: Olvídate de ideas como “Es que tengo un amigo en Reino Unido que la ve con su ordenador y la ve mal.” La conjunción de factores para la correcta visualización de una web son tales que, por simple logística, debemos concretar en los equipos más actuales y los más numerosos. Olvidarnos de entornos específicos que no conocemos.
Rápida: Da igual que en España haya mucha fibra óptica. Una página que tarda en cargar no es visitada y su tasa de abandono es altísima. Si en 5 segundos no vemos lo que vinimos a buscar, nos vamos. Así somos los
SEO: Debe estar preparada para que los usuarios te encuentren a través de los buscadores. Esta es la parte sutil u oculta de la web. Títulos y descripciones diferentes, direcciones URL legibles palabras clave, etc.
Estar bien escrita:
El contenido de calidad utiliza correctamente la ortografía, la gramática y la semántica, tanto del contenido como del metacontenido (los datos invisibles para los buscadores).
Como puedes ver, tener una buena página web y que cumpla los objetivos de la marca significa llevar a cabo muchas decisiones: tanto de nivel técnico, de diseño, creativos, de contenidos, estrategia e inteligencia de negocio.
Déjate asesorar por profesionales: cuando vayas a contratar a alguien para que te ayude con tu web, ya sea en labores de programación o diseño, ten en cuenta sus trabajos realizados, su experiencia y su predisposición a resolver problemas y no a darlos.
Sólo así, trabajando con buenos profesionales se logran unos resultados mejores además de ser enriquecedor y productivo.