Qué es el social media
El social media es un presente tan real como que tú estes leyendo este post. Cientos, miles de artículos nombran cientos de estrategias y herramientas para tener éxito en social media, cientos de blogs, cientos de “gurús” te recomiendan lanzar tu empresa a la piscina del social media. Y después de todo esto tú quizás te preguntes ¿Qué es el social media?
Muchos hablan de social media y para la gran mayoria de la gente no deja de ser una “entidad”, un algo que sabemos que tiene que ver con internet, pero… aún les cuesta identificar qué es y para que sirve. Esto quizás se deba a una errónea manía que solemos tener los que nos dedicamos de alguna manera a esto: No ser pedagógicos y creer que todo el mundo trabaja en esto.
Dejando atras ese error, debemos centrarnos en explicar que es el social media. Para ello, primero debemos hacer una rápida radiografía de lo que ha sido internet hasta día de hoy. La red que comenzó con una estructura de comunicación unidireccional, con páginas en las que el usuario veía información y era difícil replicar ha cambiado a un internet en el que la interacción es la clave. Comentar un post, compartir noticias, criticar un producto o película… son algunas de las cosas que podemos hacer. Y aún hay más, ya que podemos, como usuarios, ser generadores de contenido: videos que serán publicados en las noticia, artículos de la wikipedia… Y todo esto sera difundido por facebook, youtube, twitter… El usuario, la persona es quien tiene el poder.
Esto es lo que define a social media, como contraposición al mass media, englobando todas las aplicaciones y medios de comunicación de internet, que son usadas y gestionadas por los usuarios. Siendo mas específicos y citando a Andreas Kaplan y Michael Haenlein el social media es “un grupo de aplicaciones basadas en Internet que se basan en los fundamentos ideológicos y tecnológicos de la Web 2.0, y que permiten la creación y el intercambio de contenido generado por usuarios”. El social media lo podríamos catalogar como una evolución de los medios clásicos de comunicación, pero amplificando, gracias a internet, el número de emisores y receptores de información.
Frente al massmedia, el social media tiene una serie de ventajas que son definitorias: La bidireccionalidad, la democratización en la difusión del mensaje, la reducción de costes, la accesibilidad a la hora de emitir el mensaje, la rapidez de difusión y la permanencia del mensaje en redes.
Y toda esta información se canaliza a través de una serie de canales como son: redes sociales como facebook, blogs como este, canales de microblogging como twitter, wikis como la wikipedia, sistemas de recomendación como Menéame, redes críticas como Ciao o redes multimedia como Youtube, Deviantart o Vimeo.
La clave, el elemento definitivo del social media es que esta hecho por personas, para personas. El usuario recibe información, la genera, la remezcla, la comparte, esculpe la información. En social media, lo importante es el social y no tanto el media.
¿Y con todo esto que hago? El comunicar en social media te permitirá tener un acercamiento real a tus clientes y posibles clientes. Claro que, tu manera de comunicar debe ser acorde al momento en el que estamos. La clave estará en la conversación. Si lo haces bien, tu relación con los clientes será mas fuerte, crearás una comunidad que te seguirá, te defenderá y aportará, haciendo que tu marca crezca. Eso si, recuerda que una buena estrategia en social media, debe estar respaldada por una atención al cliente impecable. Si no, no vale de nada y podrás tener una crisis de reputación de la que no te salvará ni el mejor community manager.
Dependiendo de a qué te dediques, o el perfil de tu empresa, tendrás que moverte en un canal u otro. Es más, y esto te lo dirá poca gente, antes deberías plantearte si verdaderamente necesitas estar en redes sociales, y si puedes dedicarle el tiempo y dinero necesarios. Por que el tiempo es otra de las claves del social media. No crearás una comunidad de la noche a la mañana, no enamorarás al instante a tus usuarios. Esta labor, aparte de buenas intenciones y mejores prácticas, requiere tiempo y dedicación. Crear confianza requiere tiempo.